lunes, 12 de enero de 2015

Comer sin saber lo que comemos: ¿cultura o ignorancia?


A lo largo de la historia, se hizo costumbre en la sociedad consumir ciegamente lo que desgraciadamente ofrecen con el objetivo de nutrirnos algunas cadenas mundiales de comida rápida, monopólicas empresas de alimentos industrializados y publicidades con dichos marketineros. Sin embargo, somos seres humanos y tenemos la capacidad de pensar, informarnos, elegir y decidir por nosotros mismos... ¿lo hacemos o nos dejamos embeber por la cultura o la ignorancia sobre aquello que nos llevamos a la boca día tras día?

El 15 de mayo de 1940, Dick y Mac McDonald pusieron en marcha el restaurante de comida rápida denominado al igual que sus respectivos apellidos. Tiempo después, Ray Koc se unió como

accionista al local situado en San Bernardino, California. que luego se expandió como franquicia transformándose en la monstruosa firma que hoy sin dudas conocemos. Para resumir, hace 74 años nació el mayor centro de alimentación chatarra, barata y vulgar que se instauró en la cultura mundial como "los mejores combos", el premio prometido por un padre a un hijo si este se "porta bien" o simplemente una comida más de una cualquier jornada. 

Si de desayunos o meriendas infantiles se trata, seguramente surgirán nombres como Zucaritas, Choco Crispis, Froot Loops, entre otros. Nombres que para algunas madres resultan salvadores a la hora de que su pequeño/a consuma algún tipo de cereal con 'la leche', ya que por una especie de convencimiento ciego se siente confiada de estar brindándole un producto rico, saludable y nutritivo. Pero realmente, ¿sabe lo que Santiaguito está consumiendo?, ¿lee o se informa realmente acerca de los ingredientes y componentes químicos de aquel alimento? Para ellas el siguiente artículo










A continuación, analicemos a The Coca-Cola Company (en este caso de la reconocida 'Coca Cola') a partir del siguiente video publicitario:


¡Qué felices, emotivos y tiernos resultan estos osos polares! ¿sabrán lo que verdaderamente toman cada vez que compran una botella de esta azúcar-químico-gaseosa? Seguramente sí porque circulan repetidas notas y experimentaciones como esta. Aún así, ¿por qué lo consume?

Es la gran pregunta que personalmente yo me hago cuando analizo los casos dispuestos anteriormente. En cierta forma, ¿somos ciegos porque queremos o porque la cultura lo impuso así a través de la evolución?, ¿somos ignorantes conscientes o inconscientes?, ¿por conveniencia, conveniencia o por simple pereza? Son más preguntas que respuestas pero creo que hay una que debemos tener en cuenta a toda hora, minuto y segundo: ¿qué es realmente lo que estamos comiendo?


No hay comentarios:

Publicar un comentario