sábado, 31 de enero de 2015

Del 29 y sin TACC: ñoquis de zapallo con salteado de repollo colorado

La historia o cultura dice que los días 29 de cada vez se come ñoquis. En ocasiones como esta y tratándose de un plato tan rico y sabroso, es considerable no contradecir ese patrón cultural y seguir su curso; por lo tanto, ¡disfrutemos de los ñoquis del 29! 

Esta receta se adapta no sólo a cualquier paladar sino también a aquellas personas que por una razón u otra no toleran o no consumen gluten. Aún así, resulta creativo y divertido probar alternativas no convencionales dentro de la cocina y (como siempre repito) descubrir nuevos sabores, texturas, aromas y demás. 

ÑOQUIS DE ZAPALLO CON SALTEADO DE REPOLLO: 


Vas a necesitar:
(para dos porciones aproximadamente)

Masa: 
1 taza de harina de arroz (siempre vas a necesitar un poco más para la mesada)
1/4 taza de fécula de maíz
300g de zapallo (también se puede utilizar calabaza)
c/n de agua
Sal, pimienta y nuez moscada

Salteado:
1 1/2 taza de repollo colorado cortado en tiras (como comúnmente se consume en ensaladas)
1 diente de ajo picado
1/4 taza de salsa de soja
c/n de jengibre
c/n de agua
Sal, pimienta y el condimento que más te guste

Primer paso: hornear el zapallo hasta que esté cocido, seco y tierno. Dejar enfriar (¡importante!) 

Segundo paso: en un sartén calentar agua. Cuando rompa hervor, agregar el repollo, tapar y dejar cocinar por 10 minutos. Luego, bajar el fuego, destapar y agregar los ingredientes restantes del salteado. Mezclar y cocinar lentamente sin tapa para que evapore. Una vez tierno el repollo, tapar nuevamente y reservar. 

Tercer paso: en un bowl mezclar la harina de arroz con la fécula, sal, pimienta y nuez moscada. Hacer un pué con el zapallo y quitar el líquido restante. Incorporar a los secos hasta que se forme una masa. Si llegase a costar que se incorpore, agregar agua. Amasar hasta que se forme una masa tierna pero firme. Llevar a la heladera por 30 minutos o al freezer por 15.

Cuarto paso: en un cacerola, poner a hervir suficiente agua con sal. Mientras, volcar el bollo en la mesada y armar los ñoquis: a partir de pequeñas bolitas a las que se les puede dar forma de ñoqui con un tenedor o simplemente hervirlos así cuando ya rompió hervor. En este momento, calentar el salteado a fuego bajo. Cuando estén listos, los ñoquis subirán a la superficie y se pasarán al sartén del salteado con una espumadera para que no desarmen ni pegoteen. Mezclar todo suavemente para fusionar sabores y servir.  

viernes, 30 de enero de 2015

Elganadores: Zapallo Kabocha

Quién no se preguntó reiteradas veces cuando entró a una verduleria, visita ferias, miró programas de cocina por televisión, ¿cómo puedo cocinar, comer y disfrutar el conocido zapallo? Sí, ese que nos hace acordar al carruaje de la Cenicienta o que la mayoría de las veces es empleado despectivamente como envase o ¿recipiente? para servir comida y presentarla arriba de una mesa, como una especie de olla masiva. 

Desde este punto de vista, lo tenemos (o por lo menos yo lo tenía) relegado de mi cocina y alimentación diaria hasta que me ganó la curiosidad y opté por incluirlo en la compra diaria. Cuando lo posé sobre la mesada observé la cantidad de semillas, color y textura... quedé fascinada. Quería comerlo de forma sencilla para apreciar el sabor de la manera más natural posible; entonces, lo corté en cuartos, condimenté con especias y horneé. Sentí ansias. Lo presenté con vegetales crudos en mi plato. Lo probé... y me enamoré. 

Antes que nada, encuentro preciso comentar algunas características del mismo. En cuanto a su cultivo, lo único que especificaré es que se trata de un cultivo anual de invierno, para más información recomiendo visitar este sitio. El mayor uso se registra en en la cocina oriental, dentro de la población japonesa, en el resto del mundo se usa como reemplazante de la convencional calabaza. Su sabor es diferente al resto de las variedades: más intenso pero suave y tierno a la vez. Además de recipiente u olla, puede hornearse, asarse o simplemente hervirse y comer en trozos con alguna guarnición, como puré, sopa o como la creatividad de cada uno permita. 


En mi caso, trato de no cargarlo con demasiados complementos. Me gusta que sea el protagonista del plato y por eso lo marino antes de cocinarlo, acompaño con alguna salsa (salada o agridulce) o queso vegetal y como no puede faltar, verduras crudas. Como ejemplos viables, les comparto algunos de mis platos en donde el 'Kabochita' se lleva todos los premios. 





Nevado: horneado y con una exquisita crema blanca de albahaca (hecha a base de leche de avena). Además, utilicé levadura en copos para brindarle más sabor aún con unos tomates Ruf crudos (que también se nevaron). 














Con hierbas y algo más: también horneado con especias y hierbas de la huerta (romero, orégano, curry, páprika). Ensalada: zanahoria, cerezas y pasas de uva, condimentado con un toque de ralladura de limón.














Agridulce: hervido y luego asado. Previamente marinado en vinagreta de ajo y pasas de uva, el toque especial lo brinda el queso de mandioca gratinado. Se acompaña con ensalada de espinaca fresca y tomates. 














Con lluvia de frutos secos y semillas: marinado en vinagreta de jengibre y luego horneado. Por arriba un gratinado de queso de mandioca con mix de semillas tostadas (incluidas las del mismo zapallo), especias, hierbas y nueces. La parte cruda del plato se basa en espinaca y rúcula. 














sábado, 24 de enero de 2015

¿Qué puedo cocinarme hoy?: ideas fáciles para días difíciles

Ya sea por trabajo, actividades diversas o simplemente por falta de ganas, no siempre la voluntad de pensar, planificar y cocinarse cotidianamente está presente. Pero, ¡no te preocupes ni desesperes! Comparto algunas ideas para que tus comidas sigan siendo igual de ricas, nutritivas y creativas sin mucho esfuerzo, tiempo ni ingredientes. 

EL PLATO DE VEGETALES
¿Quién puede resistirse?


Lo que nunca debe faltar es el color y ¡en este plato los tenemos a todos (o casi)! Consta de una variedad de verduras crudas que va desde lechuga, rúcula, repollo colorado y zanahoria con dados de tofu marinados y cebolla asada. Cualquier condimento o aderezo le queda perfecto. 
Lo que protagoniza a este plato es el paté de palta y ajo, un toque distinto. Además, incluye berenjenas asadas, zanahoria y rúcula. Como condimento, la salsa de soja tornará más sabor aún.
Novedosa, fácil y práctica manera de cocinar el brócoli: hornearlo. La textura quedará tierna y crocante a la vez haciendo así que intensifique su sabor. A eso le suman los dados de zanahoria asada y la parte cruda del plato se basa en una ensalada con 'topping' incluido: alcaparras, frutos secos, semillas de zapallo, páprika, alga kombu, y levadura en copos. Para lograr un buen condimento no hace falta más que dos o tres cucharadas de jugo de limón. 









TOFU DE MI VIDA
Historia de una pasión...


Cortá y a la mesa: corta cebolla, ajo, zanahorias, berenjenas, repollo colorado y lo que te apetezca o tengas en tu heladera y doralo/salteado junto con dados de tofu marinados. Usa perejil, otra hierba u especia para hacerlo más delicioso. 
¡Las milanesas más fáciles y rápidas!: de tofu, previamente marinadas y luego rebozadas con harina de garbanzo. Ideal para acompañar con cualquier tipo de ensalada, en este caso, tomate y choclo... de verano. 















ARROZ QUE TE QUIERO YAMANÍ
El de siempre. 


Opción caliente: hojas de repollo colorado asado (sí, soy fan de esta veriedad) con un risotto express de arroz yamaní y champignones por arriba. Salsa de soja, ajo y semillas de sésamo para hacerlo más "cool". 








Opción fría (ideal para llevarla en tupper al trabajo/facultad): ensalada de lechuga, apio, manzana verde, arroz yamaní y frutos secos. Codimentala con limón y curry. 
















LOS COLADOS
El zapallo y la polenta.


Zapallo hervido o asado con las especias que más te gusten para darle todo el sabor posible. Ensalada agridulce de zanahoria, cerezas y pasas de uva. Imposible decir que no. 








                                                                                                                                                                                                                                                



¿Te sobró polenta de la noche anterior? Untá con una fina capa de la misma la placa que tengas y horneala por unos minutos. Acompaña estos 'Crujis' con una ensalada fresca (queda muy sabroso con rúcula y ajo asado). 

lunes, 12 de enero de 2015

Comer sin saber lo que comemos: ¿cultura o ignorancia?


A lo largo de la historia, se hizo costumbre en la sociedad consumir ciegamente lo que desgraciadamente ofrecen con el objetivo de nutrirnos algunas cadenas mundiales de comida rápida, monopólicas empresas de alimentos industrializados y publicidades con dichos marketineros. Sin embargo, somos seres humanos y tenemos la capacidad de pensar, informarnos, elegir y decidir por nosotros mismos... ¿lo hacemos o nos dejamos embeber por la cultura o la ignorancia sobre aquello que nos llevamos a la boca día tras día?

El 15 de mayo de 1940, Dick y Mac McDonald pusieron en marcha el restaurante de comida rápida denominado al igual que sus respectivos apellidos. Tiempo después, Ray Koc se unió como

accionista al local situado en San Bernardino, California. que luego se expandió como franquicia transformándose en la monstruosa firma que hoy sin dudas conocemos. Para resumir, hace 74 años nació el mayor centro de alimentación chatarra, barata y vulgar que se instauró en la cultura mundial como "los mejores combos", el premio prometido por un padre a un hijo si este se "porta bien" o simplemente una comida más de una cualquier jornada. 

Si de desayunos o meriendas infantiles se trata, seguramente surgirán nombres como Zucaritas, Choco Crispis, Froot Loops, entre otros. Nombres que para algunas madres resultan salvadores a la hora de que su pequeño/a consuma algún tipo de cereal con 'la leche', ya que por una especie de convencimiento ciego se siente confiada de estar brindándole un producto rico, saludable y nutritivo. Pero realmente, ¿sabe lo que Santiaguito está consumiendo?, ¿lee o se informa realmente acerca de los ingredientes y componentes químicos de aquel alimento? Para ellas el siguiente artículo










A continuación, analicemos a The Coca-Cola Company (en este caso de la reconocida 'Coca Cola') a partir del siguiente video publicitario:


¡Qué felices, emotivos y tiernos resultan estos osos polares! ¿sabrán lo que verdaderamente toman cada vez que compran una botella de esta azúcar-químico-gaseosa? Seguramente sí porque circulan repetidas notas y experimentaciones como esta. Aún así, ¿por qué lo consume?

Es la gran pregunta que personalmente yo me hago cuando analizo los casos dispuestos anteriormente. En cierta forma, ¿somos ciegos porque queremos o porque la cultura lo impuso así a través de la evolución?, ¿somos ignorantes conscientes o inconscientes?, ¿por conveniencia, conveniencia o por simple pereza? Son más preguntas que respuestas pero creo que hay una que debemos tener en cuenta a toda hora, minuto y segundo: ¿qué es realmente lo que estamos comiendo?